Deja de sentir la soledad en tu corazón.
Todo un Reino de amor infinito acompaña tu andar.
Permítete sentir.
Da permiso a tu Divinidad para que se manifieste y así, puedas recordar el para qué de tu existencia
Respira SIN RETENER EL AIRE.
Suéltalo todo.
Suéltalo todo, deja espacio para el aire fresco.
No temas de no saber el rumbo, no está mal.
Muchos van con rumbos que no son rumbos.
Respira en el ahora, sin sentir lo de los otros, como propio.
Tu alma ha venido aquí a vivir su propia experiencia.
No, la de los demás.
No esperes ser comprendida.
Comprende tú misma, tu propia incomprensión.
Y entonces el trabajo estará hecho.
Recuerda son tus pasos, cada paso, cada descanso. Esa es tu vida.
Disfruta del no saber. No te cuestiones.
Abandona toda creencia, de poder controlar o dominar personas o situaciones.
Namasté
Anadi Tinebò
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