¿Para qué acalorarse, luchar, discutir, por aquéllo que sólo es momentáneo?

Cuando impones tu “Verdad” pierdes el verdadero sentido de la “Verdad”.

La realidad es una, pero los sitios desde donde puedes mirarla o vivirla, son infinitos.

Venerar, aferrarse a un pensamiento, a una creencia, es alejarse del sentido de la vida, transitorio, ondulante, cambiante.

Sólo quién es capaz de reírse de lo que piensa, de lo que cree, experimenta la Libertad.

Entonces, ¿para qué acalorarse, luchar, discutir, por aquello que es momentáneo, efímero?

En lugar de dilapidar y malgastar tu energía en rivalizar y batallar, inviértela en obsérvate a ti misma/o, en mirar con amor todo aquello que es distinto de ti…

Se tu propia Maestra/o, en la sabiduría que te regala la observación silenciosa, de todo lo que acontece.

Reconcilia tus relaciones desde la aceptación, a todos como son y a ti misma/o como eres.

Respira, decide a dónde ir…  cuándo llegar… Respira… Siente cuando es momento de partir.

Transmuta cada dolor, cada resentimiento, en compasión.

Que cada desilusión, te humanice en un sentimiento de Unidad y Luz.

Recuerda:

Quién se aferra a su “Verdad” se aleja  de un designio mayor, se aleja de la paz,  pierde fuerza.

Quién se ríe de su propia necedad y confía en algo más grande, en la luz, en el amor, se beneficia de un sentimiento de plenitud infinito.

Anadi Tinebò

4 comentarios en «¿Para qué acalorarse, luchar, discutir, por aquéllo que sólo es momentáneo?»

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